El chocolate es ese perfecto estado de la materia, que compuesto de licor o pasta de cacao y azúcar, algunas veces acompañado por manteca de cacao, leche y vainilla, nos hace soñar y sentir que todo estará bien. Para mí, la pastelería es un mundo compuesto de aromas y sabores, de sensaciones y momentos dulces, e indudablemente el chocolate es ese personaje que hace especial a nuestra pastelería, es ese ingrediente mágico que al trocearlo y fundirlo embriaga de cacao nuestra cocina y nos alegra el resto del día, en fin, es magia.